Antecedentes:
"El títere nació cuando el hombre, el primer hombre, bajó la cabeza por primera vez, en el deslumbramiento del primer amanecer y vió su sombra proyectarse en el suelo, cuando los ríos y las tierras no tenían nombre todavía" - Javier Villafañe.
A partir de estas sombras, el hombre empezó sin duda a buscar otros motivos para imitar. Podemos imaginar cómo de pronto alguien descubrió que con sus manos podía crear sombras semejantes a figuras de animales. Más tarde descubrió el fuego, y debió observar su sombra y las de los suyos sobre los muros de su
cueva o de su refugio entre las rocas, ya que el fuego estaba generalmente a la
entrada o en las afueras de este refugio.
Videos de la muestra de cierre del primer módulo:
TEATRO DE SOMBRAS
primer grupo: Los Feos
segundo grupo: Tavanacs
tercer grupo: Cara ´e chancho
HISTORIA
La Sombra como técnica teatral tuvo su origen en Asia, aunque ningún documento
permite atribuir con certeza su nacimiento a una cultura en particular, por lo
que son varios los países que se disputan su invención. Los estilos más
primitivos, en que las figuras son más estilizadas y sin articular, sólo se
encuentran en la India y, si bien existen textos chinos de la dinastía Song
(hacia el siglo XII) que mencionan la existencia del teatro de sombras, éste
surgió mucho antes, pues pertenece a una tradición principalmente oral.
En CHINA ha tenido una doble función:
religiosa y de entretenimiento. Las representaciones formaban parte de las
ceremonias, como una ofrenda a la divinidad o como un acto de exorcismo. Los
espectáculos también se podían celebrar en casas de té con motivo de algún
banquete de boda, nacimiento o aniversario. Constituían, en definitiva, un
elemento de relación social, de aprendizaje y de transmisión de los mitos de la
comunidad, que se ha mantenido vivo hasta hoy en algunas zonas rurales. Las figuras son de piel de
camello o de buey.
INDIA. El teatro de sombras sobrevive aún en cuatro
Estados. En todos ellos se interpretan escenas extraídas de las dos grandes
epopeyas indias: el Mahabharata y el Ramayana. Las figuras están elaboradas
generalmente en piel de gamo, aunque también las hay de cabra. Al principio de
cada representación, se ofrecen a los dioses flores, nueces de coco y arroz, y
plegarias con el fin de garantizar el éxito de la representación.
El
teatro de sombras se extendió hacia el oeste a Arabia, Siria, norte de África y
hasta Grecia, donde aún existe. Hacia el este viajó a Tailandia, Birmania y
Camboya. En la
dinastía Yuan, y a través de las grandes expediciones militares de Gengis Kan,
este teatro se difundió por Persia, el mundo árabe, Turquía y otros países.
CAMBOYA Y TAILANDIA.
En ambos países las representaciones se dividen en espectáculos de sombras
grandes, llamados Nang Yai en Tailandia y Nang Shek en Camboya, en las que las
figuras alcanzan el metro y medio de altura y están recortadas en piel de
búfalo pintados
con tinturas vegetales, los cuales se
mueven detrás de una pantalla blanca con acompañamiento musical y un narrador; y
en los espectáculos de sombras pequeñas articuladas, mucho más populares,
denominados en ambos países Nang Talung.
INDONESIA.
Cabe distinguir entre el teatro de sombras de Java y el de Bali, puesto que el
estilo de las figuras difiere de una región a otra. El
arte del Wayang Kulit Purwa (wayang significa sombra o títere, kulit
significa piel o cuero y purwa significa antigua) nació en los
cultos de adoración de los ancestros primitivos y aún se practica en nuestros
días. Son figuras de dioses, demonios , reyes, princesas, profesores, gigantes
y héroes bellamente talladas, pintadas y decoradas, que proyectan sombras sobre
una pantalla de lino iluminada con una lámpara de aceite de coco para contar
historias didácticas de cómo vivir sabiamente. Los
títeres son de cuero de vaca tallados y de perfil. Se suavizan con arena y se
pintan con tintas oscuras decorando ciertas partes con polvo de oro. Algunos
mueven uno a ambos brazos, a veces una pierna y eventualmente la boca. Tiene
unas proporciones especiales. La parte de arriba, tronco y cabeza, es más
grande que las piernas . La cabeza debe ir pegada a la pantalla y las piernas
se alejan de tal forma que en sombra adquieren las dimensiones correctas.
TURQUÍA Según una leyenda turca, en tiempos del
sultán Orhan (1326-1359) vivió un herrero llamado Karagoz. Junto al albañil
Hacivat, no cesaban de distraer con sus bromas a los demás obreros, demorando
sin fin la construcción de la mezquita. Encolerizado, el sultán mandó ejecutar
a los dos culpables. Pero el giboso Karagoz volvió a distraer al pueblo con sus
ocurrencias, convertido ahora en sombra.
El dicharachero Karagoz encarna el buen sentido y la inspiración
popular, mientras que su compañero Hacivat es más conservador y filósofo. Las
figuras, articuladas, están recortadas
en piel de camello. Los espectáculos son cómicos y sencillos, y las figuras no
requieren movimientos delicados, sino que se pelean y ejecutan divertidas
piruetas. En el autoritario imperio otomano fue una ingeniosa arma de crítica.
En GRECIA Y ROMA antigua se rendía
un culto especial a la Sombra, entendiendo por esta palabra la idea que quedaba
del muerto en la mente humana. Para aquellos pueblos, la Sombra del difunto no
era ni su alma ni su cuerpo, sino una imagen que tenía algo de ambos, pero que
era una forma distinta de ellos.
El
teatro de sombras llegó a Europa a finales del siglo XVIII, a través de las
rutas de evangelización de los jesuitas. En 1772, Dominique Séraphin instaló su
teatro de sombras en Versalles, en el que cosechó grandes éxitos. Asimismo, las
compañías de funambulistas y cómicos italianas contribuyeron en gran medida a
difundir este tipo de teatro por toda Europa.
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